viernes, 23 de julio de 2010

Transitar

Es increíble cómo uno necesita vivir en su propia burbuja para sobrevivir. ¿Ser consciente de todo lo que pasa en el mundo nos sería tal vez muy intenso? Pero esa negación, tanto de lo malo como de lo bueno, nos quita sensibilidad, aunque a la vez nos permite ser sensibles con lo que en realidad importa. Quizá si todo nos afectara, no le daríamos importancia a nada. Sería más del paisaje urbano.

Qué puedo decir... Estos días en cama me hacen recordar cómo a veces nos quejamos de cada tontería. Exageramos. Y seguramente yo esté exagerando ahora.

Pero hoy ver el sol, escuchar una canción, pasar de 39 2 (que no bajaba ni con Ibupirac 600), a 38 sin tomar ninguna pastilla, que se yo: pequeños paraísos.

Ver que el mundo gira, escuchar, pese a estar en un piso trece, a los obreros que arreglan algo, la barrera que suena y el tren que pasa...

No será un artículo excelentemente escrito desde la forma, pero saber que me puedo sentar a escribir, que tengo cabeza y manos para hacerlo: pequeños paraísos.

Transitar, con paciencia, sin ansiedad, es lo que a veces más me cuesta. Pero hay momentos en los que no queda otra que hacerlo, y disfrutar lo más que se pueda. Aunque no voy a negar que esté aprendiendo cómo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario