Me escapo,
me escapo a mi cabeza,
intentando encontrar una respuesta,
que el corazón no me da.
Intento,
mantener la fe,
la constancia,
en un mundo inconstante y frágil.
Confío,
en que la fortaleza de alma,
debe pasar por algo más.
Cierro los ojos,
y en este presente hiperconectado,
instantáneo y ansioso,
sueño con un botón de FF,
que adelante el tiempo,
hasta un momento más feliz.
O un presente que me haga sonreír,
que quiera transitar.
Un pasado que no me persiga.
Un futuro que me inspire a soñar...
y a poner manos a la obra.